Este verano en Cultural Resuena os invitamos a la primera edición de un evento imaginario que tendrá lugar en ninguna parte: un festival que no se rige por las leyes del tiempo ni del espacio y que reunirá a grandes glorias y a injustos olvidados del pop y el rock en sendos escenarios (el mastodóntico Escenario Anís del Tigre y el más modesto Escenario Aceitunas Liaño). Cada semana desvelamos dos grupos de este cartel imposible y os invitamos a escuchar la lista con las canciones de su improbable concierto.

QUINTA SEMANA:

ESCENARIO ANÍS DEL TIGRE
Jefferson Airplane en 1969

Jefferson Airplane es uno de los grupos más representativos del rock psicodélico de finales de los años sesenta y sus canciones aparecen en la banda sonora de infinidad de películas de Hollywood ambientadas en esa época de viajes lisérgicos y melenas. La organización del Festival Imposible tendría el cuidado de irlos a buscar recién saliditos de Woodstock, con la imponente voz de contralto de Grace Slick (que se unió al grupo a partir del segundo disco) y antes de un cambio de nombre y componentes que llevaría a la banda a las catacumbas de la música ligera y al lamentable especial de navidad de Star Wars. De su setlist destacarían las dos canciones más conocidas de Jefferson Airplane: White Rabbit y Somebody to Love (dos temas que Slick en realidad había compuesto para su grupo anterior, del que nadie se acuerda).

ESCENARIO ACEITUNAS LIAÑO
Timber Timbre en 2016

Precisamente si el mal viaje que transmite White Rabbit se convirtiera en el punto de referencia para toda una forma de hacer música, el resultado sería algo muy parecido a Timber Timbre. Tildar de ‘oscuro’ o ‘atmosférico’ a este grupo canadiense es quedarse corto: su música es un inquietante recorrido por paisajes crepusculares, con acordes de piano tocados de puntillas y duras resacas de guitarra. Preside las melodías la voz del cantante y líder de la banda, Taylor Kirk, cuya textura a ratos recuerda a Nick Cave de bajona (que ya es decir) y a otros al Jarvis Cocker de los mejores discos de Pulp. Es cierto que Kirk llega a sonar con demasiada reverberación y que el grupo no ha inventado la sopa de ajo con su rock oscuro, pero eso no impide que Timber Timbre sea una banda muy reivindicable y un gran complemento a la psicodelia de Jefferson Airplane.