por Marina Hervás Muñoz | Sep 15, 2015 | Música, Recomendaciones |
Nota: en la medida de lo posible, los enlaces en los nombres llevan a ejemplos musicales de los compositores, que no siempre coinciden con la obra que se interpretó en el Sampler Sèries. No he puesto el enlace a la web personal porque los datos biográficos importan, pero el producto también…
Desde el año pasado, Sampler Sèries se ha vuelto una cita inexcusable para oyentes curiosos. Se trata de un proyecto del Auditori de Barcelona que trata de acercar artistas y obras de música nueva, así como proyectos de instalación, arte sonoro y performance tanto a los espacios del Auditori como otros de la ciudad Condal, que poco a poco se van comprometiendo con la programación de este tipo de eventos. Ya el año pasado tuvimos una programación de lujo. Con una gran cantidad de estrenos nacionales, como en el caso del concierto que ofreció la soprano Irene Kurka, con obras de Antoine Beuger, James Weeks, Sidney Corbett, Nikolaus Brass y Eva María Houben. También se estrenó Vessels, de Bryn Harrison, y se oyeron obras de Eliott Sharp, Benet Casasblancas, Jorge Sánchez-Chiong, Alexander Schubert, entre muchos otros. También hubo tiempo para la teoría (aunque sigo quejándome e que falta aún más momentos de reflexión colectiva y de acercamiento al público normal de los problemas que abre esta música), como en las sesiones de Daniel Neumann sobre La composición sonora no-representacional espacial. De este modo, Sampler Sèries afianzó lazos con otras citas que mostraron obras o problemas de la creación contemporánea, en lugares como Hangar o el Goethe Institut.
Este año, se abre con la instalación sonora de Josep Sanz, Irr Study#2Z el estreno nacional de la Inszinierte Nacht (2013) de Simon Steen-Andersen, el 15 de octubre. Habrá, de nuevo, estrenos nacionales, como los que traen los Neue Vocalsolisten de Stuttgart de Tiziano Manca, Mauro Lanza y Georg Friedrich Haas, que se combinan con obras de Claude Vivier y José M. Sánchez Verdú el próximo 21 de noviembre. También habrá estrenos mundiales, como la instalación sonora liquid:speeches, de la joven Raquel García-Tomás, o la pieza de encargo de Clara Ianotta y Monotypes de Pedro Álvarez. Tocarán ambas Crossinglines, uno de los ensembles jóvenes que más nos gustan por su calidad y su valentía. Habrá mucho Hèctor Parra, que está este año como residente en el Palau de la música y que se está convirtiendo en uno de los pesos pesados de la composición de nuestro país (signifique país lo que signifique). También tendremos sabor norteño de la mano de la Oslo Sinfonietta con obras de Ragnhild Berstad, Øyvind Torvund y la ya citada García-Tomás. Veremos en acción a los suizo-londinenses We Spoke, que nos encantan, con obras de Benhard Lang y de Larry Polansky. Y así un largo etcétera de citas con la creación musical contemporánea.
Celebramos que se haya incluido más presencia femenina, en general, aunque aún tenemos mucho por hacer. Yo, en mi campaña infatigable por la pedagogía musical, sigo echando de menos sesiones previas de conferencias que ayuden a un público que no necesariamente está familiarizado con este mundo sonoro a tener claves de escucha. No me canso de decir que los teóricos no podemos quedarnos en la torre de marfil y seguir pensando en qué significa la escucha ignorando la labor institucional que impide a muchos acceder a la formación necesaria para entender acústicamente lo que pasa en estas sesiones.
Aquí tienen la programación, pero reserven un día al mes para no perderse este evento, si quieren tener un mapa de lo que pasa hoy musicalmente. Además, a precios estupendos, que oscilan entre los 5 y los 10 euros. El año pasado además, el equipo de Sampler Sèries llevó este blog con noticias actualizadas. No sé si este año harán lo mismo. De momento, no hay ninguna información de esta nueva edición del festival. ¡Nos vemos allí!
por Camilo Del Valle Lattanzio | Sep 6, 2015 | Críticas, Literatura, Recomendaciones, Teatro |
Foto: Marcus Lieberenz/bildbuehne.de
El proyecto de la ilustración, salir de la cueva por medio de la luz de la razón revelándonos la oscuridad en la que vivíamos en medio de parábolas y mentiras religiosas, parece revelar cada vez más su teatralidad. Trabajamos hace siglos en un proyecto que pareciera infinito ya que trata de luchar contra lo que siempre ha sido. Sobre todo hoy, viviendo en medio de un conflicto ideológico, donde la crítica de la razón no nos ayuda a salir del calor de las religiones y las ideologías. Todo radica en el error de pensar que se sale de las ensoñaciones ideológicas con la razón y no con los mismos cuentos, con las mismas parábolas, con las mismas mentiras. Al fin y al cabo somos seres de mentiras, siendo un poco injustos y banales parafraseando a Nietzsche. Nuestro proyecto de ilustración no es más que eso, una ilustración en su segundo sentido, una imagen, un mundo construido, diseñado, ilustrado. Ya Žižek lo señala en sus críticas al liberalismo capitalista, a esa mentira de nuestra verdad de que el hombre es en su forma más pura un sujeto universal, un sujeto desnudo de culturas, lo cual viene siendo en definitiva un ideal, un sueño. Ese sueño del humanismo, el hombre desnudo de todo, es el mayor proyecto de la ilustración o tal vez de toda nuestra cultura occidental. Es justamente en una grandiosa obra de teatro, como Nathan der Weise de Lessing, donde este sueño de la hermandad de todas la culturas en el marco de una misma humanidad llega a su esplendor pero al mismo tiempo revela su suelo imaginario, su irrealidad.
La temporada de teatro en Berlín comienza de nuevo, tras una pausa de verano, entre otras con una adaptación contemporánea, dirigida por Andreas Krigenburg, del clásico de Lessing en el Deutsches Theater. Hay que resaltar que la presentación de esta obra clásica del teatro alemán, obra ensayística y dramática y cumbre de la ilustración alemana, cae como anillo al dedo en la situación que está viviendo Europa. A pesar del fracaso de la puesta en escena (donde lo humorístico barato oscurece y empaña el verdadero poder de la obra) es justamente con esa obra donde se nos presenta de forma utópica la irrealidad de nuestros ideales humanistas. Se presenta utópicamente sin negar la fuerza, la importancia y sobre todo la urgencia de esa utopía. Es justamente una parábola, la parábola de los tres anillos, la única que puede revelar esa verdad. Se trata de aquella verdad humanista que se revela en forma de narración, de cuento, de mentira. En pocas palabras se puede resumir el cuento, que relata Nathan, de la siguiente forma: Un rey viéndose en aprietos por la división de su herencia que está condensada en un solo anillo, decide hacer tres copias idénticas de la joya, una destinada a cada uno de sus hijos, y hacer desaparecer de esta forma el original. Los tres anillos, las tres fes (el islam, el cristianismo y el judaísmo) son ante el Dios monoteísta iguales, y este mismo une a las tres en una sola humanidad fraternal. Es decir, las diferencias son meramente superficiales, meras mentiras, sucios trajes.
Lo que me interesa de esto es justamente la forma en la que esta verdad aparece: Aparece como una superficie, como una mentira. Es una concepción de verdad que anticipa de cierta forma a Nietzsche. Pero al mismo tiempo esta narración se conjura, casi como una nostalgia, al final de la obra uniendo en la realidad escénica a las tres religiones en un acto de familiaridad humanista. Pero los cristianos, los musulmanes y los judíos solamente se encuentran porque la contingencia de los hechos en el drama los lleva a eso. Somos nosotros, los espectadores, los que vemos la obra y nos es contada en una segunda instancia la misma historia, ahora hecha carne sobre las tablas. El discurso humanista nos es impartido como una moral religiosa, un cuento que nos convence y nos conmueve. Ahora somos nosotros los que tenemos que realizar esa comunión. Sin embargo ignoramos que todo hace parte de nuestra narratología, todo hace parte de la narración ideológica de occidente que nos hace ver que la cultura es un disfraz, una vestimenta y que ese hombre que está ahí debajo debe ser revelado. Esta revelación es justamente nuestra cultura y es llevada a cabo solamente, como señala Žižek, con violencia. Al fin y al cabo no conocemos y no sabemos qué es ese hombre desnudo, ese sujeto universal. El camino para revelarlo siempre va a ser el de la narración. Salir del mundo de lo retórico, aquel proyecto ingenuo de la ilustración, es un proyecto mandado a recoger. Más bien hay que reconocer ese proyecto como algo nuestro, como nuestra ideología y de esta manera luchar por ella, sin engañarnos al pensar que no se trata esta vez de una narración hermosa. Una y otra vez volvería entrar a ver y a oír las líneas de Lessing, tal vez no en el Deutsches Theater donde no se toma en serio la mentira que es esa obra.
por Marina Hervás Muñoz | Jul 23, 2015 | Recomendaciones |
Walter Benjamin se nos fue hace casi 75 años. Se ha escrito y se escribe muchísimo de él, de su pensamiento, vivo y preciso en las heridas del siglo XIX y XX como una flecha lanzada por manos expertas. Su obra ha inspirado a filósofos, escritores y artistas. Susan Buck-Morss sostiene que Benjamin fue un «escritor revolucionario» y Carlos Marzán y Marcos Hernández definen así su proyecto filosófico
“[Benjamin] no renuncia a tratar de iluminar las cosas más allá de todo dominio. Ha de indagar –en un ejercicio interpretativo continuo– las huellas del nombre en la naturaleza y en la historia. Está abierto a lo diferente y debe entenderse como contrapeso de la subjetividad predominante. En él cifra las esperanzas de revertir la no verdad y el dominio que inunda lo existente” (Cfr. Revista Laguna, n. 2, 2010, p. 200).
El 26 de septiembre de 1940, en un cuarto de un hostal en Port Bou, ciudad catalana fronteriza, Benjamin decidió suicidarse antes de que la muerte le llegara a manos del fascismo de la GESTAPO o de la guardia civil franquista. Así que este año, cuando se cumplan esos 75 años que el mundo celebra sin él, la Cátedra Walter Benjamin de la Universidad de Girona, el Centre Cívico Ca l’Herrero de Port Bou y el Museu Memorial del Exilio organizan unas jornadas en las que se revisan algunos aspectos de su pensamiento entre los días 10 y 11 de octubre. Cuentan con la asistencia de algunos expertos en la filosofía de Benjamin como Jörg Zimmer, Antonio Martí o Frank Voigt. El 11 de octubre, además, se hará una ruta entre Banyuls y Port Bou mediatizada por la instalación de la artista afgana Kubra Khademi, de la que esperamos hablar en un futuro no muy lejano. En la Facultad de Letras de la Universidad de Girona, además, se celebrará un seminario a cargo de Irvng Wohlfahrt entre los días 16 y 18 de septiembre, titulado «On (not) reading Walter Benjamin. History, Story, Memory, Revolution»
En paralelo, el Museo del Exilio tiene abierta desde el 18 de junio y hasta el 27 de septiembre una exposición sobre él, organizada en colaboración con el equipo de la Akademie der Künste de Berlín, titulada ‘Walter Benjamin. Constelaciones del exilio’ que, como describen en su folleto online, «propone una reconstrucción de la vida y el exilio de Benjamin, hasta su trágico fin, a través de testimonios y documentos de diferentes personalidades de su entorno, que configuraban su constelación personal e intelectual».
Si aún no conoces el pensamiento de Benjamin, este aniversario ofrece oportunidades asequibles y de gran interés para comenzar en el apasionante camino de sus letras. Y si ya te ha conquistado, como a esta que escribe, aquí se presentan citas de (casi) obligatoria asistencia.
Más información (en catalán) aquí
por Antonio H. Muñoz | Jul 8, 2015 | Música, Recomendaciones |
No, no nos hemos vuelto locos. Lejos de todos los pitbull y demás perros , que seguramente coparan lo más alto de las listas, queremos hablar de grupos nuevos o no tan nuevos que empiezan a despuntar por esta época. Porque la cara B del verano puede ser refrescante pero además aportarnos algo más que un señor agitando las manos al aire con unos beats apoyados tan solo en una oreja.
Dicho esto, queremos presentar a Papaya, un proyecto personal de Yanara Espinoza (guitarra de Violeta Vil) quien, después de un retiro en Cantabria, comenzó a componer por necesidad. Nacida en Fuerteventura (Canarias) con familia chilena, Yanara, comenzó Papaya realmente al sumar fuerzas junto a Miguel Aguas (bajista de Jonston). Tras las primeras grabaciones se unieron Soledad (Le Parody), Jonston y Sebastián Litmanovich (Cineplexx). Por tanto hablamos de una super-banda que promete estar entre lo mejor de este año.
Papaya editó un EP «El rey de las camas» (Discos Walden) a finales de 2014 con tan solo 3 canciones con las que desató el hype. Nosotros la conocimos gracias a Paula Quintana quien ha ido haciendo una gran cobertura de sus maquetas y temas del disco desde Capitán Demo de Radio3.
Y es que Papaya es sobre todo un poderoso pop ochentero pero también son ritmos caribeños, música disco, new wave, bolero y una pizca de canallismo, todo ello envuelto por la oscura y crepuscular voz de Yanara. A nosotros nos encanta y creemos que su futuro disco, el cual saldrá muy pronto bajo el sello de Jabalina, va a estar entre uno de los mejores de 2015 con seguridad.
¡Entramos pues en el verano!
por Marina Hervás Muñoz | Jul 1, 2015 | Música, Recomendaciones |
Cada jueves de julio, a las 19:30, los aficionados a la música contemporánea y aquellos que quieren iniciarse en este mundo, tienen una cita en el Museo de Arte Contempornaeo de Barcelona, el MACBA. Por 5€, pueden escuchar en cada sesión algunas de las piezas imprescindibles para comprender qué ha cambiado en la composición musical en el siglo XX y XXI; y que se programan raramente en las salas de concierto de nuestro país (tampoco son demasiado frecuentes en otras salas, lo que hace de Continuum una propuesta aún más puntera). Cada concierto lo protagoniza un instrumento, y se propone pensar las obras en relación a ese protagonista. Por eso, se trata de un continuum, de un hilo conductor que pone en diálogo las diferentes propuestas. Por un precio módico y en un horario que no es incompatible con ir a la playa, Continuum se presenta como una cita clave en la temporada de verano. Es un festival organizado por uno de los especialistas en música contemporánea y escucha, Arnau Horta. No deberían perdérselo, si pueden darse un salto a la ciudad condal. Nosotros estaremos por allí…
No podemos dejar esta entrada sin una reivindicación que salta a la vista: no hay programadas, o al menos no lo he encontrado, un ciclo de charlas paralelas, o algo parecido, que permita al público no lanzarse sin flotador a la piscina (las metáforas veraniegas me vienen a la cabeza casi sin querer). Proponemos, para siguientes ediciones, darle alguna vuelta al tema de la pedagogía musical. No es una música accesible para todos los oídos de entrada. A veces, hay que pensar si no sería necesario dar algunas herramientas que sitúen al oyente, por mucho que eso se oponga a la escucha ingenua o desinformada (en el mejor sentido posible). Si el alcance pretende ser el «para todos los públicos», me temo que sin pedagogía no es posible. Sólo asistirán los que ya asisten a este tipo de cosas, amigos de los músicos y algún turista despistado. Vale la pena dar un paso más y tomarse muy en serio qué tipo de público queremos para este tipo de eventos.
Les dejamos el programa, cogido de aquí: http://www.macba.cat/es/continuum
Jueves 2 de julio
EVOL – Contínuum, expanded (2011- )
Variaciones para electrónica a partir del Continuum (1968) de György Ligeti
Roc Jiménez de Cisneros (electrónica)
El primero de los cinco conciertos (jueves 2 de julio) consistirá en una serie de variaciones electrónicas del Contínuum de György Ligeti a cargo de Roc Jiménez de Cisneros. Estas variaciones son una muestra del extenso trabajo de reinterpretación de esta célebre composición para clavicémbalo que Roc Jiménez de Cisneros y Stephen Sharp realizan desde el año 2011 a través de la publicación de casetes en varios sellos discográficos.
Jueves 9 de julio
Enric Monfort (percusión y electrónica)
Iannis Xenakis Rebonds (1987-1989)
Louis Aguirre – Orun a Elegguá (2015)
David Lang – Anvil Chorus (1991)
Enric Monfort – Bottle Battle (2012)
Morton Feldman – King of Denmark (1964)
Louis Aguirre – Oba Kosso (2004-2015) Nueva versión con electrónica (estreno absoluto)
El jueves 9 de julio, Enric Monfort, percusionista solista y miembro de varias formaciones nacionales e internacionales, interpretará un repertorio que incluye composiciones de Iannis Xenakis, Morton Feldman, David Lang, Louis Aguirre y el propio Enric Monfort.
Jueves 16 de julio
Erica Wise (violonchelo y electrónica)
György Ligeti – Sonata for Solo Cello (1953)
Morton Feldman – Projection 1 (1950)
Kaija Saariaho – Sept Papillons (2000)
Tristan Perich – Formations (2011) premiere de la pieza a escala nacional
El jueves 16 de julio, la violonchelista Erica Wise, miembro del grupo instrumental especialista en música contemporánea Experimental Funktion, pondrá en continuidad la música de György Ligeti, Morton Feldman, Kaija Saariaho y Tristan Perich.
Jueves 23 de julio
John Tilbury (piano)
John Tilbury / Samuel Beckett
Cascando (2004-2005)
Frederic Mompou
Música callada (Angelico) (1951)
Impresiones íntimas. Secreto (1911-1914)
Impresiones íntimas. Pájaro triste (1911-1914)
Howard Skempton
Toccata (in memory of Morton Feldman) 1987
Of Late (in memory of John Cage) 1992
Una barcarola eccentrica (for Dave Smith) (1989)
The Durham Strike (1985)
Dave Smith
Zytnia (2000)
Stuck with Robert (2004)
Terry Jennings
Piano Piece (1958)
Piano Piece #2. Winter Sun (1966)
El jueves 23 de julio el pianista John Tilbury, reconocido intérprete del repertorio de la Escuela de Nueva York y miembro del legendario colectivo de libre improvisación AMM, interpretará su propia música junto con la de Frederic Mompou, Howard Skempton, Dave Smith y Terry Jennings.
Jueves 30 de julio
Ferran Fages (guitarra acústica y olas sinusoidales)
Ferran Fages What might occur (relecturas de Triadic Memories de Morton Feldman para guitarra acústica y olas sinusoidales) (2015) (estreno absoluto)
El jueves 30 de julio Ferran Fages cerrará el programa con el estreno de la composición What might occur, una relectura para guitarra acústica y olas sinusoidales de la composición Triadic Memories (1981) del compositor Morton Feldman.
Contacto
Tel. 93 481 33 68
macba@macba.cat
por Albert Ferrer Flamarich | Jul 1, 2015 | Música, Recomendaciones |
En la cuarta entrega del ciclo discografía catalana para el 2015 nos centraremos en dos compactos de dos de los compositores catalanes del siglo XX con mayor predicación actualmente: Joan Guinjoan y Xavier Montsalvatge.
Guinjoan en Tritó
Tritó también se ha dedicado a la obra de Joan Guinjoan (Riudoms, Tarragona, 1931) y en este compacto (ref.: TD 0103. 59 minutos) se agrupan tres grabaciones en vivo de tres obras protagonizadas por tres conjuntos instrumentales y directores diferentes (Jaime Martín, Víctor Pablo Pérez y Sir Neville Marriner). Juntamente con el percusionista Miquel Bernat, las lecturas demuestran pericia técnica, intuición, sabiduría musical y elocuencia discursiva. Destaca el Concert per a percussió i orquestra, estrenado el 13 de enero de 2013, que combina un lenguaje arraigado a la tradición más especulativa y, a la vez, cercano a los parámetros tradicionales: conectado a la modernidad centroeuropea y francesa, con un pluralismo estilístico al servicio de una expresividad esencialmente lírica.
La técnica trabaja con secciones puntillistas, polimétricas y refinamiento tímbrico en una retórica más o menos clásica y lejanamente emparentada con Tensió-relax (1971) del propio Guinjoan. Todos los movimientos combinan los timbales, el vibráfono y la marimba con otros efectivos como los platillos suspendidos, los bongos, el gong etc. La complejidad armónica y los circunloquios alrededor de motivos cortos en una paleta luminosa y espitosa se reflejan también en In tribulatione mea invocavi Dominum (1987). Se trata de una obra religiosa potente y de considerable dramatismo, con herencia de Xenakis y en la que no faltan procedimientos fonéticos como murmullos, gritos, recitados, y declamados.
Pantonal (1998) busca espacios en armonías tonales en constante mutación pero sin predominio de una directriz armónica precisa y unitaria. Participa de lo que la musicóloga Rosa Maria Fernández García llamó nivel constructivo neutro de Guinjoan, que amalgama la forma y la estructura bajo un mismo signo de identificación de contenido en un único nivel de comprensión analítica y fusionando diferentes lenguajes. En esto simula la formatividad: inventar la obra y al mismo tiempo como hacerla. A su vez, estéticamente se adscribe a la mímesis ars-natura: buscando la necesidad y eliminando lo arbitrario y lo caótico en una sucesión orgánica. La edición en dijipack sigue la estética austera y elegante del sello catalán pero con unas notas de carpeta de limitada aportación musicológica.
Montsalvatge internacional
La OBC (Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya) ha grabado para Naxos varios compactos, entre ellos uno dedicado a Montsalvatge. Incluye tres obras muy contrastantes y de etapas diferentes que, bajo la dirección de Víctor Pablo Pérez, presentan la orquesta con una riqueza de color y una solvencia equiparables a las grandes formaciones europeas. El ejemplo más evidente es Manfred (1945), una suite con carácter de poema sinfónico extraída a partir de uno de sus primeros ballets. Esencialmente se trata de una obra melódica que remite a los ballets finiseculares de Minkus, Adam o Txaikovski, con puntuales giros rítmicos stravinskianos y un perfil cinematográfico de exuberancia postromántica. La inclusión de esta página es un gran acierto por la variedad de recursos y quizás sea lo más significativo del disco.
También incluye Bric à Brac (1993), la última página escrita por el gerundense -¡escrita a los 81 años!- que Víctor Pablo Pérez enfoca desde la diversidad tímbrica y melódica (Evocador y Sesgado), armónica (Tenso) y rítmica (Lúdico). El director burgalés también presenta la Simfonia de Rèquiem (1985) en una recreación serena, lírica, abstracta y que potencia la variabilidad de color bajo una línea general muy homogénea sin que se resienta el idiomatismo. Se muestra transparente de texturas y fluido de pulso (20’41’’ de minutage, el más breve de la discografía), con un modelaje romántico que remite al siglo XIX en general y a compositores como Fauré en particular. El “Libera me”, por ejemplo, acierta a incluir la épica dentro del lirismo. La soprano Marta Mathéu redondea la vocalise conclusiva con el gusto, la homogeneidad de registro y la afinación que la caracterizan. La edición contiene unas correctas notas de carpeta de David Puertas Esteve pero, como es costumbre en Naxos, la cualidad de la edición es deficiente. Por ejemplo, no figuran los currículums de los músicos.