me han molido los miedos y he vuelto a confiar en los gramos de verdad que sujetan todo camino que se coloca a verita de la incertidumbre
¿Dónde está ahora la claridad de mi generación de cera? ¿Qué nombre lleva el fuego que se atreve a deformarnos por amor al tacto de nuestras pieles destinadas a fluctuar entre formas y aromas y colores y texturas?
quiero volver a ser libre de forma innata pues sería bobo pensar que eso se consigue persiguiendo a los muertos de mi felicidad, o al menos eso me cuenta la mirada de una tímida hoguera, fogosa en hiperactividad.
derritiendo los tintes del preámbulo solo consigo llenar el asfalto con más preguntas ¿pues cómo debe uno explotar para tener vida de nuevo?
No me fue fácil plasmar en letras un encuentro en donde el silencio, sin pedirnos nada o casi nada, le cantaba al frío viento del balcón en el que nos atendíamos. Aún así tejeré desde la ternura con la que voy despuntando esta entraña que se encuentra hambrienta por saber,,, ¿cómo se recogen los alientos de Joao Del Monte?
Primera entrada → el arte como hogar.
Para aquellos que se atreven a ladrar con fuerza, es común encontrar en el arte un espacio de evasión como (re)medio de supervivencia hacia los reproches de los frustrados. Así mantuvo despierta la suficiente cantidad de curiosidad que lo llevó a averiguar qué se escondía tras la restricción con la que su madre lo crió ante los peligros que ofrecía su barrio. Pero Joao, hijo de la irreverencia, se recuerda como un delincuente ilustrado que se recorría las calles de Guantánamo escribiendoles las cartas de amor a sus amistades, siendo eso el primer avistamiento de su capacidad de cincelar su visión del mundo como cantautor, pues en un país donde la irreverencia se paga con la muerte, instintivamente se desarrolla una inteligencia emocional con la que lograba convencer a su madre para que dejara salir a aquel niño sensible que habilidosamente terminó siendo el líder de la dureza de los mafiosos.
La libertad le fue embarrada cual barro dado que desde muy joven se hizo consciente de la vital necesidad que representaba el acto de decidir para recoger su rocío como creador, aceptando su rol de alfarero pues desde los principios tuvo claro que él sería quien moldease las pautas de su existir.
segunda entrada → la multidisciplinariedad
La oportunidad de estudiar dentro del campo del arte llega al cambiar de curso en séptimo grado donde es lanzada una convocatoria para realizar la carrera corta en danza. Tras ya haber tenido tres intentos en el área musical, fue con este programa en el que consigue su formación dentro de las escuelas de arte en Cuba, lo cual expresa ser todo un privilegio, pues países envueltos en aires de pobreza suelen querer sustentar la prosperidad popular desde la parte cultural y deportiva, las estampitas turísticas por excelencia.
Esta tierra se fue humedeciendo en el nicho de la triada escénica (música, danza e interpretación) para concebir su fertilidad a través de la multidisciplinariedad, que viene intrínseca en la (in)formación de quienes se entregan a la multitud de las artes vivas para enmendar aquella agobiante sensación de monotonía o como proteína para el déficit de atención.
Cuando me describía las evaluaciones finales que determinaban la continuidad del alumnado dentro del curso superior, me pareció de lo más interesante la ramificación de los módulos que se empleaban para llegar al veredicto = si acreditabas la fase de Técnica y Folklore posteriormente podías presentarte al Taller de Improvisación para así intentar pasar el filtro. Deduzco que les interesaría identificar qué tanto de la estructura como de la calidad de las herramientas estaban interiorizadas para poder construir toda una orquesta en vivo que contase qué venías a proponer con lo que se te había dado y por qué era necesaria esa perspectiva del mensaje. Lo que evidenciaría el nivel de autocontrol que se poseyera sobre el pensamiento premeditado a la hora de estar en contacto con la fuente de comunicación, pues precisamente ese es uno de los factores que obstruyen a que la mente y a la razón también puedan aportar a la fiesta. Me entusiasma saber que las edificaciones académicas aboguen por un pensamiento crítico artístico que reconozca el valor de la formación de una identidad que encamine a crear con sustancia, con potasio, con una forma que no olvida que primero fue latido.
Me emociona saber que Joao más allá de saberse una accidental pluralidad creativa, consiguió los medios necesarios para abonar el suelo de su casa, pues el arte no es una formación sino un lugar para habitar, porque aquí entre nos’ ¿Qué es ser un profesional en el arte? o más bien la pregunta sería ¿para qué me es importante demostrar la profesionalidad en el arte si todo esto se trata de entender (entregar) qué quiero decir, cómo lo quiero plasmar, por qué sería fundamental que lo exponga y a lado de quienes quiero lanzarme a la aventura de (re)conquistar la sensibilidad de mi vulnerabilidad?
puedes tener arte y no ser artista.
guarnición → alas para ver
Cada paso que da, cada decisión que toma, parece no ser solo una forma de escapar de lo que le fue impuesto, sino una manera de declarar su autenticidad como resistencia frente a un mundo que amenaza con adormecernos mediante la exactitud. Desampararnos en esta casilla es querer cometer un acto de autoflagelación contra la esencia de uno. Ser exactamente lo que busca el deseo ajeno, lo que se desea en tendencia, lo que piensan querer los demás, lo que justo quieren que deseemos.
El ciclo se vuelve un aguijón pretencioso puesto que la belleza está en los ojos de quien se atreva a llamarla, desde una apertura que ha prometido mantener su acto de abstinencia con respecto a la racionalización. Una abeja que le es fiel al trabajo por amor a la miel, y no lo planteo desde un lugar emocional y romántico, sino desde el eje de saber que el instinto nunca dejaría que el ánima muera, como la abeja no deja de sustentarse de lo que la mantiene instintivamente viva. Pero hemos encontrado maneras de acomular la mayor cantidad de colillas posibles en un diminuto cenicero que en un acto de colapso solo queramos pensar en cómo deshacernos de la suciedad para volver a llenar aquel estancamiento. Conformarnos con la comodidad que apacigua nuestro derecho a fluir.
¿Pero el montaje siempre buscará formas de reconquistar su comité de edificación? Supongo que entre más alta la apuesta, mayor el tamaño del atrevimiento. Con veinte años = de Guantánamo a la Habana. A encaminarse pa tener el culo pelado, pues del bagaje escurren los matices de esas confrontaciones que nos invitan a preguntarnos qué queremos realmente. Y si algo le caía tan orgánico como el sudor, era la creatividad. Le bastó con estar un año en la capital para ser llamado por distintas compañías que le dieron lugar a que expusiese su perfil a nivel internacional.
Lo que generaba una magnificación de su nombre, más allá de su ejecución, fue una correspondencia de la extensión que ofrecía su abanico de destrezas. Las personas querían deslumbrarse con las iniciativas tan únicas que presentaba Joao.
¿Pero quién dice que es fácil sentirse libre al proponer? ¿De dónde viene la fortaleza de aquellos que se arriesgan a confiar en su forma de pensar? ¿El grifo se abre como acto de rebeldía que se amamanta de la falta de empatía?
Seamos puntuales las ramas no crecen si no hay un tronco sólido que les provee una organización clara, para que después puedan hacer de su forma un laberinto desconocido para la lógica. En consecuencia, el vigor con el que pudo proyectar la fidelidad de su certeza viene de haber tenido directores que supieron respetar su individualidad, por ende trabajar con ella, no encontra. Entablar los acuerdos necesarios para saber detonar con calma y transportar el temperamento al ritmo. Dos cuestiones que veo excesivamente necesarias para ges-ti-cu-lar en tiempos donde no nos tomamos la molestia de darnos a entender, pues lo complejo es encontrar personas que presten NO SU OÍDO, sino su atención. NO SU ESCUCHA, su atención, NO SU RESPUESTA AUTOMÁTICA, su atención. un racimo de su tiempo, un momento para apagar la alarma de su despertador, pero ¿cómo explicarle la corriente a las personas que se esmeran por desenchufarse de ella?
He pedido tregua con la concepción sobre la vagancia, que más que ser un adjetivo descalificador evoca a convertirse en un observador activo de la vida, de ahí brota la brisa que inspira a quien encuentra los patrones de su brillo o la patología crónica en donde uno debe encontrar su propia coherencia a las irreverencias del mundo = Ser artista = hacerse el amor haciéndoselo a la vida. Joao confesó con sus dientes que cuando hay otro, nace el esfuerzo que conduce la vagancia por el compromiso de engrandecer lo comunitario.
platillo fuerte → rojo y azul
las rosas son rojas, el cielo es azul,
la batería es roja, el desarrollo azul.
el alma come de lo rojo, la tierra de lo azul.
¿Juntando estos dos polos qué es lo que obtienes tú?
La comunión en el escenario. Encomendarse a la incertidumbre de lo vivo. Confiar en el diálogo para entender al enemigo ¿o por qué crees que se disipa cualquier vergüenza al mostrar la luz del farol con el que genera un temblor sonoro? y fíjate que la voz engaña, pero su mensaje se siente.
Todo es cuestión de explorar el origen de nuestras resonancias.
Quedarse en Andalucía fue otro accidente que le condujo a extirpar una parte suya que paulatinamente fue agarrando vida propia. JOAO DEL MONTE, del concepto a la personalidad. Del alter ego a ser compañero. De personaje a comerse a la persona. Ahora un ente que comparte cuerpo con él y con su mediador CHOPÁN EL 24, manifestación necesaria para indagar otro mundo de texturas que lo acercan a una esencia más genuina. Ciertamente reflexiona que el arte es reciclar, pues no sólo es una búsqueda estética sino una reconexión con lo dormido, en el cual el ojo creativo encuentra múltiples formas de velar por el mar. Revalorizar lo vivido, lo perdido y lo transformado, percibir el arte en uno mismo sabiendo que se alimenta de lo que ya fue para convertirse en algo nuevo. Regresar al trovador de reparto para revolucionarse en ello, ¿será por eso que siento una reconciliación con su niño interior en el sonido que constituye su soniquetón en el afrobeat ibérico?
pero a ver,,, ¿reconciliarse de qué? Aquí entra un debate de colores que tiene sus fragmentaciones por donde la luz se ve refractada.
¿A dónde nos llevan nuestros impulsos que nos prometen liberación? ¿Qué tanto cuidado debemos tener cuando nos mareamos con el ponche? Es cierto que el impulso te saca de la incomodidad, pues es una pasión que no se permite nadar en tibias dudas. Un llamado que aterriza como se le dé a entender. Sin embargo la emocionalidad te da una materia prima con la cual incubar la motivación de las ideas. ¿La línea fina entre ambas? = el autocontrol. Ser suficientemente consciente del impulso para permitirlo sin querer cuajarlo al manipularlo. Lo visualizo mucho en la relación dual del artista y el redactor. Uno se permite investigar, el otr o sintetiza, pero los dos escuchan. Por eso Joao admite que su vínculo con sus compañeros nace de una relación en la que se han adentrado en la comprensión del balance para vivir en el arte sin morir en el intento, comprendido los frutos de lo experimentado y posteriormente amortiguar la caída para hablar en su nombre,,, en sus nombres.
¿Dejarnos atravesar por el quejido de nuestro cariño será pedirle a la compasión que nos muestre cómo volvernos más ligeros?,,, en sus palabras “El flamenco es libertad tía” Entonces emigrar para perseguir lo salvaje, no es un desplazamiento meramente físico sino una migración hacia esos lugares que nos permiten reconectar con nuestra esencia, con los ritmos de nuestra historia.
Esa es la tarea clave para escarbar y encontrar las raíces que debemos recordar. Regalarnos fantasías es una estrechante forma de englobar cómo Del monte dictamina el motor de la suya = pues él entiende que viene de la lucha por sostener la fortaleza completa, en el cual el sentido no es ser inquebrantable, sino integrar nuestras contradicciones y danzar con ellas. Logra conmovernos por ser consciente de estar en una conversación constante con lo culto y lo popular, con lo existente y lo imaginativo, lo sólido y lo líquido. Pues el arte opera como purgatorio en la tierra, un recuerdo sagrado donde las discrepancias se encuentran y se abrazan, recordándonos que todo viene de un solo origen: África. Lo gitano y lo cubano, lo flamenco y lo afro, son dos caras de la misma moneda, una moneda que continúa rodando en el tiempo, arrastrándose hacia una comprensión más profunda de lo que somos y de lo que podemos llegar a ser. Pero para que esto suceda hay que escuchar el impulso.
postre → el movimiento invisible
Desde el silencio me atrevo a confesar que tras este encuentro se ha que(brado)dado más despierta la sensibilidad con la que uno rompe la inercia para llegar a buen puerto. El acorde del tiempo se nos reflejó cual selva de colores en los contrastes de nuestras caras.
Hablamos por último del tiempo. Inquietante ingrediente para nuestros tiempos de desolaciones digitales, que sombrea la era provechosa para asfixiarnos en el peso de lo invisible. Pero Joao ha decidido no pensar en él, pues para que exista hay que decidir priorizarlo en las capas de una materia.
¿El tiempo es la única forma de que los humanos se coordinen? ¿Quién menos tiempo usa es más excepcional? ¿La verdad está más en contacto con el paso del tiempo o con el movimiento?
Con este voltaje,,, me marcho a encerrarme en otra búsqueda de recuerdos. Decido dejarme llevar por la tormenta del caos. Ser amante y cargar conmigo el amor.
no anestesiamos la responsabilidad de crear,,,
que es más fácil frenar a un loco que empujar a un bobo.
al otro lado de la mesa tengo un curioso ritmo que se va construyendo meticulosamente, pues observo cómo le va brotando la vida del puñal de creencias que ha recolectado de su propia cosecha.
Pedimos un café tranquilo y nos pusimos a tejer conversación con Lester Domínguez Blen
Un músico que, como el buen vino, solo se pone mejor con los años + un artista lleno de racimos de perseverancia + una selva profundamente verde + una raíz sabrosamente cubana
Dicha configuración fue la ecuación con la que tuve la dicha de discutir la triada de vértices que considero importante desmenuzar cuando se quiere hablar de las estructuras que sostienen la mayoría de proyectos emergentes que logran sobresalir en este mundo de sobreestimulación.
Sin más preámbulo les presento el punto g de nuestra modernidad contemporánea→ la tecnología + la innovación + la identidad
rompamos hielo con el internet.
El medio tecnológico que reformó los procesos de comunicación a finales de la década de los 90 ‘s no fue un formato “accesible” para la gente de la isla hasta comienzos del 2009. Como lo señala la periodista cubana Aymara Gil en su artículo titulado ‘Internet en Cuba: Cronología de una evolución lenta y costosa’ (2020), esta demora en el acceso a la red tuvo implicaciones profundas en los pilares del gobierno de Fidel Castro. Una de ellas inevitablemente fue en el sector educativo. Precisamente lo vemos reflejado dentro de la vivencias de Lester tras haber pasado por una enseñanza musical analógica hasta finales de su educación secundaria básica. Lo que le posibilitó su crecimiento fue recurrir a medios tradicionales para nutrirse de conocimientos. El uso de bibliotecas públicas hasta la recolección de información a través de pendrives fueron antídotos para gestar una resiliencia dentro de las restricciones impuestas, y creo yo que desde esa resistencia se ha gestado la sensibilidad con la que Lester manifiesta su música.
A pesar de los intentos por regular el flujo de información, los cubanos han encontrado maneras de burlar las restricciones del gobierno compartiendo sus necesidades digitales a través de sistemas de datos offline como lo es la plataforma de mensajería Telegram, que se ha vuelto un terreno para reclamar un espacio dentro del mundo globalizado, y además la forma en la que las composiciones musical de Lester han podido llegar a los odios de su gente. Este acto de subversión digital se convierte en un canal que desafía las fronteras políticas, abriendo nuevos caminos para la identidad y la autodeterminación. Sin duda alguna estamos ante una sociedad dinámica que no se permite doblegar ante el sedentarismo cognitivo que se pudiese sembrar como respuesta a la carencia.
el fin.
KHE
¿Pensaste que eso era todo lo que teníamos por conversar?
Atravesemos los cuentos inspiracionales que todavía hay huecos por escarbar…
Sé que en estas últimas cuartillas estoy presentando la tecnología como una forma de liberación, no obstante me propongo exponer su dualidad al hacer hincapié en cómo también es,,,, (redobles por favor) lo que todo mundo sabe pero ignora con una tremenda gracia = un nuevo tipo de control automatizado.
¿Dónde notamos su error de fábrica? Pues más que en el diseño diría que es en su uso donde se encuentra su estrechante contradicción humana, ya que en manos de pocos, puede ser un instrumento de monitoreo masivo; mientras que en manos de muchxs, puede ser un motor de cambio y autonomía.
¿Será que las plataformas son lugares para que la interconectividad le de ojos y bocas al mundo o son una manera de darle forma a la plata?
Cada avance tecnológico, en última instancia, es un reflejo de las prioridades, los problemas y las aspiraciones de las sociedades que la crean. Por eso, no deberíamos de perder la visión de entender este medio como una herramienta y por ende dedicarle tiempo a saber cómo utilizarla a nuestro beneficio y no solo a su mero consumo. Pero ahí ya me estaría metiendo en cómo los límites se han derretido para ser virtualmente líquidos.
¡¡¡¡¡GRACIAS A LA TECNOLOGÍA AHORA TODO SE PUEDE CREAR!!!! (léase con sarcasmo o no) Pero entonces ¿quién debería ser responsable de regular el acceso a nuestros deseos? ¿Cómo construimos la tecnología que, a su vez, nos construye a nosotrxs?
Aquí es donde entra mi gancho seductor: el concepto de la doble enne…
Un vaivén entre la intersección y la expansión, en donde la curiosidad es quien persigue la necesidad de encontrar distintas soluciones a través de procesos incrementales, buscando lo que no está aún dicho en el rango de lo conocido. Caminos por los que extraemos preguntas en donde antes solo había certezas. La disrupción que rompe paradigmas con tal de arrullar las inquietudes de la renovación, como una leona que desgarrando lo viejo, da lugar a la transformación que responderá a la evolución de sus necesidades.
Hablamos nada más y nada menos de lainnovación= algo que nace a partir de una ruptura y que da cavidad a lo impredecible.
Es verdad que este concepto puede llegar a estar categorizado con fuertes imágenes de fantasías extraordinarias, pues constantemente se nos vende la inalcanzable idea de que lo nuevo debe ser algo fuera de este mundo, casi como un ente superficialmente glorificado. Sin embargo, ¿cómo desnudar este término que a priori encanta a todo visionario que la anhela? ¿cómo despojarnos de esa fachada para poder verla tal como es, sin esas falsas ilusiones de grandeza? ¿cómo desentrañar a nivel individual y colectivo está cualidad tan compleja y multidimensional?
Justamente, Lester comentaba que innovar va más allá de la invención, ya que para él es todo un acto de apnea donde la introspección es el oxígeno para volver a lo esencial. Sumergirnos en las profundidades del pensamiento, buscando respuestas entre las sombras para atravesar la obviedad, que en este sentido también sería conocer y reconocer nuestras propias limitaciones y deseos para querer rastrear la verdad en ellos. Un desarrollo dual donde el crecimiento interno se refleja en el entorno. En fin, una pregunta que se contesta con otra pregunta para que la inercia no se diluya.
¿Pero hasta qué extremo queremos (o debemos) llevar nuestras ocurrencias?
De ahí surge la necesidad de orquestar atmósferas cada vez más específicas, viéndolas no solo como fines, sino como instrumentos de profundización por las cuales la tecnología cumple la función de sofisticar nuestras ideas más recónditas, y desde ese lugar, ver la innovación ya no como una ocurrencia, sino como una decisión.
Pero querer entenderla desde ahí no me hace sentir cercana con la realidad, pues somos caracoles que desesperadamente buscan correr cuando es en la pausada viscosidad donde se aprecia tanto el sol como la lluvia, lo aberrante como lo fascinante, lo sucio de lo limpio, dicho de manera subjetiva = la materia orgánica de la vida.
¿Qué esperamos de una sociedad que es adicta a la estimulante inmediatez? ¿a dónde estamos llegando tan tarde para ir con tanta prisa? Tal vez la prisa que nos define hoy es la misma que nos priva de concebir la calidad en nuestra creación, porque como la fruta que no se deja madurar, las ideas demasiado forzadas pierden su identidad. Y lo dice la persona que está tratando de terminar de escribir este artículo-ensayo en menos de una semana jajaja.
Además, cabe recalcar que estamos en la era contemporánea. Etimológicamente esto significa = «com» (con) y «temporis» (tiempo), lo que indica que en esta época estamos viviendo al mismo tiempo que los eventos actuales, y por eso no me extraña que nos sea muy propenso querer abarcar mucho apretando poco, y se sabe que el que poco aprieta, pobre jugo saca.
Nos desespera la idea de dejar fermentar las ideas que se comunican con nosotrxs, pero ¿acaso la creación más valiosa no viene de una escucha atenta más que de una acción promiscua? ¿la innovación no surge al dar espacio a lo que no se ve inmediatamente para permitir que las ideas respiren antes de hacerlas actuar?
Precisamente encontré claridad ante esto con la respuesta que me proporcionó Lester cuando le lancé la pregunta de ¿cuándo un músico pasa a ser un artista? Me dijo que para eso hay que entender las tres capas de la escucha escénica =
Primero está el instrumentista → quien es el que dirige su atención tanto a la ejecución como a la virtuosidad del instrumento, luego nos encontramos con el músico → que quiere mantener una conversación viva con aquellos integrantes que le acompañan musicalmente, y para cerrar el círculo pasamos al artista → que finalmente es quien logra mantenerse dentro y fuera de lo que acontece en escena para generar una atmósfera donde todos los participantes sientan que están involucrados en un diálogo, escuchando primariamente las necesidades del intercambio que se está generando.
Pero como en todo buen platillo cada ingrediente suma a la complejidad del sabor, como la innovación también se enriquece con la diversidad de enfoques y experiencias que la conforman.
¿Cómo un artista se desliga de la mera ejecución? ¿Qué lo convierte en alguien que puede «generar una atmósfera»? ¿Cómo debería encajar la proyección de su identidad para que no se pierda en una batalla contra el ego? ¿La inflexión de la doble enne queda impregnada en cómo expongo lo más real de mí? ¿Qué conlleva todo esto?
BUAH, PEDAZO DE PREGUNTAS MÁS CONFUSAS y no sé hasta qué punto rebuscadas,,,
Continuaré en otro momento con este hilo de abstracciones, que ya fueron suficientes párrafos para un lector en tiempos de ahorro en donde “solo leo los encabezados o las cosas que resalten en negritas”
Estaré deshilachando más coágulos en el próximo conglomerado de pensamientos que de hecho ya estoy cocinando.
Lester Domínguez, un artista que para materializar su reflexión, desprende composiciones con aquel amor que ofrece el cuidado de su guitarra.
El que encuentra sus texturas en los ritmos nos sorprenderá pronto con su primer EP, estén pendientes……
En esta vida no hay camino, son solo tus huellas, así que deje de quejarse y mejor póngase a crear,,, y como dice el monte, ¡Que viva el ritmo y el compás!
El pasado 10 de marzo de 2024, en el marco de la treceava edición de la Muestra Internacional de Arte Sonoro, Música Experimental y Arte Interactivo In-Sonora, tuvimos la oportunidad de asomarnos al fascinante mundo de la creación sonora experimental de mano de Carlos Bravo –Verbose-.
El acogedor espacio de Replika Teatro fue el lugar donde nos sumergimos en la experiencia audiovisual propuesta por el artista madrileño. Un ambiente intrincado de texturas sintetizadas, ruido, ritmos electrónicos y pasajes oníricos, que junto con el diseño de iluminación nos introdujeron en el universo particular del artista.
Una agradable conversación virtual postconcierto, nos descubre la pasión y el pensamiento innovador que subyacen a sus performances, así como la importancia de la comunidad y el apoyo institucional en su labor creativa. Acompáñanos en este viaje a través de las reflexiones y experiencias de un creador que desafía las convenciones y nos sumerge en un universo audiovisual único.
– ¿Cuál es el significado de la palabra “Verbose”? ¿Tiene algo que ver con lenguaje de programación?
Verbose tiene un doble sentido: en primer lugar, su acepción en Inglés definida como exceso de palabras, muchas veces redundantes o faltas de significado. En segundo lugar y como muy acertadamente indicas, Verbose en programación es un estado en el cuál un sistema operativo muestra detalles adicionales de las operaciones que está realizando.
En mi opinión, estos dos significados son antagónicos, ya que el primero es humano y muchas veces usado malintencionadamente para engañar o desviar la atención; el segundo es artificial, en el que una máquina nos está mostrando sus procesos internos de forma transparente.
-En tu bio podemos leer que has estudiado física ¿Cuándo nace el interés por la creación sonora? ¿Antes, después, durante? (En la performance se pueden escuchar ecos de una tradición tonal que nos invitan a pensar que ha habido algún tipo de práctica musical menos experimental anteriormente)
El interés por la creación sonora (composición) es relativamente reciente, pero desde que tengo 5 años he estado ligado a la música en otra faceta, que es la de intérprete. Toco la guitarra y el piano desde muy pequeño, he pasado por pequeñas bandas de sub-géneros del metal y mis influencias han sido siempre fuertemente instrumentales, también experimentales.
No negaré que he pasado muchos años con la venda delante de los ojos renegando (aunque no muy fervientemente) de la electrónica por pura ignorancia, hasta que me topé de lleno con la electrónica centrada en el diseño sonoro enfocado en la progresión tímbrica (eso, ambient!). Investigando por esta línea descubrí un mundo mucho mayor de lo que me esperaba, y en el que al principio extrañamente me sentí como en casa. Precisamente mis estudios en física me allanaron el camino en mi iniciación a la creación de música electrónica. Síntesis analógica y digital, instrumentos abiertos (modulares) y otros procesos me ayudaron a descubrir el sonido desde su fundamento de una forma práctica, la teórica ya la conocía gracias a mis estudios.
El directo,Cýra,es un mix de motivos más y menos experimentales. A pesar de mi primer interés por el ambient como género, no tardé en usar la estridencia, ruido y distorsión heredada directamente del metalcore como también el uso instrumentos acústicos más tradicionales. Algunos oídos entrenados podrán escuchar breakdowns que no extrañarían en ningún mosh pit.
La forma de integrar ese “ruidismo” sí que se puede considerar más experimental, y es objeto del estudio que hice durante mi paso por el Centro de Residencias de Matadero sobre las grabaciones de campo de origen electromagnético, usando antenas fabricadas por mí.
-¿Crees que podría equipararse la actividad de creación sonora / AV experimental, con la práctica de la ciencia básica (aquella que se centra en la investigación sin unos fines prácticos inmediatos)?
Totalmente. El método experimental científico no es en ningún caso diferente en la creación sonora y visual experimental. Están definiendo el mismo proceso: modificar variables conocidas dependientes e independientes del sistema y delimitar el diseño para poder controlar las variables no conocidas hasta llegar a un fin desconocido, el cual no es intrínsecamente práctico.
–A la hora de concebir la obra, ¿das prioridad al plano sonoro?, ¿al visual?, ¿se concibe todo en unidad o hay un elemento que vertebre la propuesta?
Para Cýra tuve muy claro desde su concepción que iba a ser una perfomance sonora y visual a partes iguales. De hecho, esta fue la decisión que me hizo avanzar en la creación de una pieza escénica. Para ello tuve que definir un setup de iluminación, el cuál fabriqué a mano por dos motivos: presupuesto y especificaciones. Los productos comerciales eran excesivamente caros para algo auto producido, y ninguno se adaptaba a lo que buscaba, en este caso barras LED de dos metros. Durante parte de la performance controlo la parte visual directamente en lugar de la sonora, esta flexibilidad del sistema hace que sea muy divertido para mí en escena, otro objetivo que tenía muy claro: el balance ideal entre riesgo y diversión.
-¿Algún referente literario, cinematográfico, musical, científico… que consideres importante para tu desarrollo como creador?
Mi desarrollo como creador ha sido mayormente influenciado por numerosas personas prácticamente anónimas. Sobre todo, aunque no de forma exclusiva, en internet por quienes comparten sus experiencias y conocimientos de forma completamente altruista (Open Source, etc.). Existen varias comunidades en las que se juntan creadores de todo el mundo afines a la creación de software y hardware con fines artísticos, disciplina en la cual participo. No es tanto las creaciones artísticas en sí como las herramientas más experimentales y arriesgadas (obras de arte en su propio derecho) las que me han inspirado como creado
De la misma forma y dentro de mis limitaciones, intento aportar mis conocimientos y vivencias a la comunidad física y virtual.
-La ciencia ficción parece en muchas ocasiones adelantarse a la realidad. En uno de sus relatos de terror, el escritor estadounidense H.P.Lovecraf crea una artilugio que nos permite percibir la “materia oscura”… ¿Tiene la sonificación de los campos electromagnéticos, algo de búsqueda de una sensibilidad expandida?
Sin duda. La principal motivación a realizar el estudio sobre la sonificación de campos electromagnéticos fue la curiosidad de explorar un fenómeno que no podemos percibir con nuestros sentidos.
“¿Cómo suena un agujero negro supermasivo? […] De este modo, para poder hacer el sonido audible al oído humano, los investigadores han tenido que aumentar su frecuencia cuatrillones de veces.”
Los procesos de sonificación son muy interesantes, pero la mayoría de las veces de lo medido a lo sonificado ha de pasar por demasiados procesos, por lo que el resultado final es prácticamente dependiente de las decisiones tomadas por el individuo; existe una creación, lo cual esto no lo hace menos válido, pero es importante a tener en cuenta el factor humano por lo que deja de ser ciencia.
En el ejemplo superior, ¿y si los investigadores hubieran aumentado la frecuencia de las mediciones quintillones de veces?
La sonificación electromagnética es un fenómeno que se puede experimentar con muy poca influencia de la persona, solamente varía según las características de las antenas de captación, por lo que es una sonificación muy poco adulterada y accesible.
-Disfrutaste “recientemente” de un periodo de residencia artística en Matadero ¿Es importante el apoyo institucional para el desarrollo de este tipo de propuestas?
Los más beneficiados de este tipo de apoyos son los creadores que no pueden permitirse el lujo de dedicar tres meses a una actividad no remunerada, por lo que el mayor punto de diferenciación es la financiación. El apoyo institucional, el espacio y herramientas cedidas juegan un papel muy importante, pero que para muchos creadores no es suficiente sin ese apoyo económico.
El CRA es un espacio muy especial en el que convivir y crear junto a personas con diferentes disciplinas y objetivos. A pesar de que ha visto menguadas sus capacidades a lo largo de los últimos años debido a la privatización de los espacios públicos y la deprecación de los recursos humanos, han conseguido seguir apoyando a creadores y colectivos muy necesarios para el tejido cultural y social.
-¿Existe un circuito a nivel nacional para este tipo de creación sonora más experimental que permita rentabilizar propuestas de este tipo? ¿Qué dificultades te encuentras a la hora de realizar las instalaciones? ¿Están los espacios adaptados técnicamente?
Si, existe, y tengo la sensación de que cada vez hay más espacios que abrazan propuestas audiovisuales más experimentales. Hay un auge también en el sector privado. Esto responde a un interés mayor en el público a propuestas diferentes que en mi opinión viene impulsadas fuertemente por la parte visual de las obras. Todo esto lo digo sin haber hecho un estudio, por lo que lo mismo no digo nada 😉
-¿Qué importancia tienen colectivos como In-sonora a la hora de dar espacio y visibilidad a proyectos como este? ¿Qué propuesta no podemos perdernos dentro del programa de in-sonora?
In-Sonora democratiza (de verdad) el acceso a un escenario y a un público dedicado. Llevan 13, espero que sigan muchos años más y creciendo.
En pasado, las propuestas que no os teníais que haber perdido son BREATH de Javier Bustos y Oleajes Eléctricos de Ce Pams.
-En tu propuesta, el DIY, es una cuestión central ¿Por dónde recomendarías empezar a unx joven interesadx en la experimentación sonora? ¿Cuál sería el cacharro más accesible?
Es muy difícil recomendar un cacharro sin conocer el perfil de la persona y acertar. Algo que valoro mucho de mi proceso de aprendizaje es el haber encontrado las herramientas que mejor se adaptan a lo que busco, o el haber fabricado + modificado herramientas propias. No hay nadie que me pudiese haber señalado un cacharro concreto y decirme: este es para ti.
Es un proceso de experimentación personal, ensayo error, éxitos y fracasos hasta dar con los instrumentos que consiguen plasmar de la mejor manera posible tu proceso creativo. Dicho esto, conociendo un poco a la persona en seguida descartas opciones. Unos quieren instrumentos performativos, otros quieren hacer composiciones con estructuras más tradicionales… ¿De cuál eres tú?
Un cacharro que es una inversión buenísima tanto para principiantes como para profesionales es un iPad antiguo y usado. El ecosistema de instrumentos y herramientas disponibles llegan desde lo más experimental (Borderlands, WebSDR) a lo más tradicional (Digital Audio Workstation como Cubase o Garageband). Aunque la interacción con una pantalla no sea la ideal para muchos procesos, le saca mucha ventaja al ratón y teclado de un ordenador.
Además, es muy fácil integrar controles y entradas/salidas de/a instrumentos externos.
El resto de propuestas accesibles son demasiado específicas para recomendar de forma genérica, o ya no son accesibles por coste (SOMA, Ciat Lombarde,Monome Norns).
-Entendemos que Verbose es un proyecto personal. Pero hemos visto que hay una pequeña comunidad aportando en la técnica/logística… ¿Qué tan importante es la creación de una comunidad en el ámbito de la creación sonora experimental?
Como mencioné anteriormente, las aportaciones de la comunidad han hecho posible este proyecto. Realmente se me puede etiquetar de autodidacta, pero esta palabra obvia algo muy importante, el maestro. Ser autodidacta no es más que hacer tu propio temario siendo alumno de muchos maestros. La habilidad consiste en saber dónde buscar la información y tener la capacidad de aportar a la comunidad pasando así la antorcha del conocimiento a otras personas.
No puedo no mencionar a Alicia Nurho, que es fuente de constante ayuda e inspiración, con quién comparto un proyecto también audiovisual llamado AVER.
LA CIENCIA SE EQUIVOCA: bióloga encerrada en un cuerpo de artista
Indagando entre los artistas participantes dentro del festivalIN-SONORA arte sonoro e interactivo, me encontré con el nombre de una artista mexicana. Tras averiguar de quién se trataba, le pedí al equipo de Cultural Resuena que les escribieran a los medios correspondientes para gestionar el encuentro que desarrollaré a continuación =
¿Tejer una entrevista con Ascandra?
Fue desmenuzar fibras que reflejaban las transiciones que la han sostenido al momento de gestar su posicionamiento dentro de la creación artística, a partir de un discurso que permea los múltiples espacios que ocupa su aprendizaje, yendo desde nichos institucionales hasta autodidactas.
Tras haber coincidido esporádicamente en un café tapatío en el que yo laboraba por febrero del año pasado – ocasión donde me develó la existencia de su proyecto musical – tener ahora la oportunidad de reconocernos en la soleada tarde que nos ofrecía Lavapiés en la plaza de Agustín Lara, simbolizó toda una revelación de evoluciones. Analizar los diversos cambios que modificaban las referencias de aquellos empolvados recuerdos que teníamos la una de la otra, impulsivamente provocó el arranque de una poderosa conversación.
Conmemorando el mencionado encuentro, revisitamos las inquietudes que sentíamos en aquel entonces y vinculándolo con el sofoco de la incertidumbre, inauguramos un diálogo que proponía cuestionar los aciertos que nos permitieron transitar la intrínseca crisis que conlleva la decisión de formalizar tu proyecto artístico.
Ambas coincidimos que los procesos más fructuosos fueron los que contaban con un patrón de gentileza hacia la atención del interés propio, no obstante Ascandra añadió que uno de los primordiales pesos, dentro del trabajo del artista, recae en la fase de la preparación o la cultivación, la cual no sería factible de sostener si no fuera por la cualidad de el descanso, debido a que posibilita la creación desde la coherencia de nuestros ritmos internos, algo que en definitiva no es sencillo de conciliar en una sociedad que se esmera por sumergirse en el ruido de la velocidad. Por ende, dicho atributo termina siendo un acto que se subestima durante la gestación de proyectos que cuentan con materias sólidas, y en consecuencia entorpece la opción de construirlos desde la paciencia… Virtud que produce un desarrollo por capas como aquella puerta que propone rutas para seguir experimentando, y de ese modo, mantener despierta la sección más orgánica de nuestra inspiración.
“Que el arte-buen-vino lleva su presunto tiempo de preparación”
Gozando de los rayos de un sol que añoramos en los periodos que resentimos, lo que era para dos latinas, la desconocida hibernación, picoteamos sobre cómo las abruptas transiciones del clima atravesaron con tanta fuerza los ciclos de nuestra creatividad. Situándose en su año sabático (2021) comentaba que el frío de Vancouver (Canadá) la envolvía en una soledad que le concedió la escucha de sus dudas desde una inquietante incomodidad que fue la responsable de movilizarla hacia las costas de La Paz (Baja California), lugar que desenterró su apasionado amor por el resguardo de la naturaleza a través de su adecuada apreciación como su y consciente intervención.Después de interiorizar el incremento de su claridad y pese a la asfixia que proyectaba en Guadalajara, toma la elección de volver a tierras charras con la intención de estudiar la Licenciatura en Restauración de piezas artísticas, ya que le asombraba saber que en un trozo de tela que ostentaba fragmentos de cultura, estuviera sucediendo un intercambio entre la creación humana y los micro universos bacterianos de la naturaleza. Sin embargo al no encontrar espacios para transformar sus hallazgos y conclusiones sobre la ciencia y la sociología en sustancias creativas, migró su formación a la ESARQ (Escuela Superior en Arquitectura) ejerciendo la disciplina de artes visuales. Es ahí donde la han acercado a palpar las profundidades académicas del corazón de sus propuestas, puesto que se propicia la ideología de visualizar su arte como la mayor similitud del amor que uno busca en la vida.Además, le ha ayudado a reconocer a la multidisciplinariedad como objeto de compresión hacia su capacidad resolutiva, que propone la expansión de nuestros lenguajes artísticos integrando la investigación como punto de inicio e intermediario para propiciar el desarrollo de líneas de pensamientos que nos lleven al posicionamiento, generando una identidad, una opinión, ofreciéndonos la oportunidad de atrevernos a ser específicamente auténticos.
Durante su trayectoria encuentra un afloramiento creativo dentro del mundo de la joyería. Luego de comenzar una marca con su prima, decide independizarse para elaborar la construcción de sus diseños planteándolos desde la fantasía de las relaciones simbióticas de aquellos seres expansivos bacterianos que tanto le fascinan e intrigan. Es en una feria a la que es invitada donde añade en su instalación una pieza sonora que formuló para complementar la atmósfera de su emprendimiento. A partir de entonces fue su curiosidad quien la orilló a seguir ideando composiciones, pero ahora desde la ayuda que ofrece trabajar en colectividad. Juntándose con los amistades que fue generando al ir descubriendo la escena experimental de su ciudad, emprende una investigación realizando un diario de agua donde tomando muestras de variados cauces de agua procedieron a sonorizar el movimiento de las bacterias para posteriormente componer piezas musicales con los resultados.
#Imagen de LADALA.
Gracias a un vínculo suyo conoce la convocatoria para el festival INSONORA. Motivada por tener una fecha límite, diseña una estrategia para la elaboración de su pieza. Durante tres meses organizó sus semanas para tener días de investigación y creación. Una tarde se sentaba a escuchar los sonidos del bosque, en otra enfocaba su tiempo a aterrizar las interrogantes que encontraba durante sus ratos de lectura, como también se dedicaba a tomar siestas activadoras… Así es como se forjael pneuma de pacispora, 08:30 minutos repletos de texturas viscosas, ásperos ecos y eléctricas rugosidades. Números poéticos, aguas que corren de oído a oído, algunos grillos que cobijan a murmullos los versos lanzados a la intemperie de un bosque sintético. Distorsiones que incitan a percibir tonos fríos que penetran a la intimidad, convergiendo con distintos espectros de azules y verdes. La biología se convierte en el laboratorio de sus intereses, encontrando en la naturaleza un imaginario que señala la esplendorosa cualidad que tiene para embellecerse a sí misma. Dentro de esta base busca enaltecer los constantes procesos simbióticos que para el ojo moderno son transparentes ya que solo pueden llegar a reconocerse mediante la observación.
Cinco horas no nos fueron suficientes para exprimir las intersecciones que nos disparaban el habla. Sin embargo, fui feliz de sentirlas como la siembra de cuestionamientos que deseo explotar. Gracias Ale por despertarme nuevas formas de abordar mi curiosidad.
SOUNDCLOUD de la artista:
#Imagen de portada por la organización de Insonora 2024.
La primera edición del festival de cine trans y no binarie: Euforia se inauguró el pasado 23 de noviembre, con motivo del día internacional de la memoria trans, teniendo otras dos sesiones los días 25 y 28 del mismo mes. Los beneficios de las entradas de la muestra se destinaron a la caja de resistencia Nit de Reinonis, una agrupación de peña trans que surgió del grupo de apoyo mutuo (GAM) de Valencia. El festival presentó cortometrajes de Ángel Morales, Carlos Torres, Rio Molinengo, Colectivo Tekiero, Cande Lázaro, Álbert García, Savel Alonso, Saya Solana, Víctor Díez y Aikkke Hernández. Asimismo, se proyectaron videoclips de Asier Elgars, Leña Dora, Gadyola y Vinaixa, y contó con la exposición de obras plásticas de Pablo Salse y Yun Ping.
Natalia y Angie sirviendo. Imagen de Celia Dosal.
Angie y Natalia se conocen en el contexto del cine. Comienza el movimiento. Con marcada emoción hacia un día de memoria, ambas deciden organizar un festival de cine trans y no binarie. A partir de esto, y a través de una intensa búsqueda en redes sociales y el apoyo de algunas organizaciones comprometidas con la causa, se desarrolla un proceso de selección interna de piezas audiovisuales creadas por personas que formasen parte de esta realidad y que abordasen el tema de la identidad, de la transición y del cuerpo. La composición de este festival -que en un principio pudo entenderse como evento o certamen, y que vio la necesidad de ampliar fechas en vista del interés general- ha pasado por un camino orgánico dada la respuesta de su comunidad más cercana. Angie afirma:
“Terminamos considerando Euforia como un festival después de visionar todas las propuestas y quedar destrozadas con el potencial que prestaba cada una de ellas”.
Esto no fue un encuentro casual, sino un lugar de resignificación. Entonces, Euforia -nombre que, de hecho, se inspira en el cuerpo textual del cortometraje de Aikkke Hernández- llevó a sus organizadoras a sentir la necesidad de mantenerlo en el tiempo. Existe una narrativa en la que la representación está determinada por vórtices y relatos trágicos que llevan a quienes tienen la voluntad de contarlo a que las demás seamos testigos de algo así como un sueño febril. Alrededor de esto, Natalia y Angie quisieron lanzar reflejos que no siguieran un discurso preceptivo, sino que estuvieran atravesados por la ternura, la diversión y la vulnerabilidad.
Llegamos a una ambiciosa programación, de hora y media de duración, compuesta por catorce obras audiovisuales y cinco plásticas. Se configuraron tres bloques: uno musical, a saber, Poniendo el corazón en las cosas que me importan (Asier Elgars); Cliente (Leña Dora); Travesti de Perú (Gadyola) y Vecinas (Vinaixa), que atienden a lo queer dentro de la cultura del videoclip. El segundo, con tono documental, presentó Ancla (Ángel Morales); Cuerpo a cuerpo (Carlos Torres); Habitándome (Rio Molinengo); Uranite (Colectivo Tekiero); Mar(i)cona (Cande Lázaro); Enby (Álbert García); Versión Definitiva (Savel Alonso); Piropo Maniacs (Saya Solana); Montería (Víctor Díez) y Moratoria (Aikkke Hernández). Y un tercer bloque expositivo, sobre las paredes de la misma sala, donde se dispusieron las fotografías Self-portrait with sock as a penis y Self-portrait with dildo de Yun Ping, que a pesar de tener dos años de distancia de creación entre una y otra, comparten espacio con su serie de fotografías Be water, my friend. En frente, la obra CELIA de Pablo Salse, una pieza de gran formato que establece un diálogo entre el avatar digital y el transformismo.
(De izquierda a derecha) Ángel, Aikkke, Savel, Vinaixa y Carlos pasándoselo bien. Imagen de Celia Dosal.
“Por encima de cualquier cosa, Euforia ha sido vital, transformador, inspirador, único y necesario”.
Este festival, organizado de manera autónoma, no sirvió exclusivamente como plataforma de representación. Fue, durante toda su jornada, un espacio íntimo que permitió tener un coloquio compuesto por quienes acudieron, tratando lo sustantivo dentro de las realidades de cada une, con naturalidad y confianza, como si formásemos parte de un grupo de apoyo. Natalia, emocionada y satisfecha, confiesa:
“Al final de cada día de presentación, pensaba en que ojalá la Natalia de hace un tiempo hubiese tenido la oportunidad de vivir algo así. Me llevó a sentirme plena con lo que hicimos”.
Esto va a durar. Esto no se acaba aquí. Y ahora, en momentos afilados, de cuestionamiento y derogación de los derechos más básicos de nuestra comunidad, seguirá arrojándose desde el activismo; la academia; desde lo público y lo privado; desde la educación; cualquier plataforma y, sobre todo; desde la cultura, toda una luz capaz de perforar la normatividad e iluminar ese cosmos en el que han de convivir todas las realidades con la mayor sensibilidad identitaria, conciencia de clase, perspectiva de género y mucha -de verdad, mucha- euforia.
Vista general de una de las sesiones del festival. Imagen de Celia Dosal.
Sonoridades abruptas, oscuridad armónica y deconstrucción del predominio sónico dentro de la escena punk y postpunk hegemónica. Humo Internacional es una discográfica que marca la diferencia en la escena. Su implicación en la exposición de lo underground ha consolidado todo un campo sonoro donde, por fin, tienen cabida cuestiones como el ruido, la disonancia, la simpleza melódica y la arritmicidad cadencial.
Noviembre vino cargado de un paradigma industrial, oscuro y electrónico. Humo organiza así un festival de dos días en la Moby Dick, Madrid. Grupos como Somos la Herencia, Dame Area, Fiera o artistas en solitarixs como Vigilant, Cachito Turulo o Sofía, nos desgarran la escucha a través de una jornada altamente agitada. Con el triunfo de una sala completamente llena, los conciertos organizados por Humo consolidan la escena contemporánea española de los suburbios sonoros típicos de los antiguos y clásicos espacios alternativos del post-punk e industrial.
Dentro de todas las curiosidades musicales y performativas que nos encontramos durante el festival, la artista Sofía marca la diferencia por varias razones. La experimentación sonora que nos ofrece a través de melodías neomedievales y minimalistas son capitales en la velada. Con una aparente estructura pop, la música de Sofía supone una propuesta totalmente novedosa y curiosa para la escena. Una maquinaria sintética controlada por ableton y un sampler, las diferentes armonías vocales que nos propone se fusionan a la perfección con el colchón electrónico que va ejecutando en escena mediante instrumentos analógicos como el microkorg, la manipulación de pedales… -entre otros-.
Su comienzo en Humo Internacional estuvo marcado por un éxito directo, donde sus canciones El Cielo Blanco y Decir Adiós afincaron la diferencia dentro de la discográfica. Sin embargo, a pesar de que la rítmica pueda parecer similar, su último álbum titulado Canciones para saltarse por encima, supone un viaje hacia otro tipo de sonoridades, donde la exploración sonora y experimentación musical se tornan capital a modo de disonancias, armonías no convencionales y letras irónicas que nos hablan de cotidianidades satíricas, cómicas y casi ficcionales con títulos como A la señora de la fila del cajero o Un gato largo.
Fotografía de «Felipín»: @ectasyandwine.
Con su concierto a modo de apertura del festival, Sofía nos ofrece una breve entrevista que no nos deja indiferentes:
– ¿Cómo describirías la música que haces?, ¿la afincas en un género concreto?
Intento hacer pop desde algo bastante íntimo. Tengo referencias, pero no me sale copiar ni calcar nada de lo que haya oído porque tampoco sé hacerlo. Creo que es un pop fácil, bastante de habitación y a la vez muy experimental. Intento mezclar cosas que me gustan, con referentes como el Tender Buttons de Broadcast, John Maus… Además, me puse mi nombre precisamente para poder explorar todas las posibilidades musicales. Quería darme libertad en este sentido y no encasillarme desde el principio.
– ¿Cómo empezaste en la música y cómo te introdujiste en las sonoridades electrónicas?
De niña tocaba la guitarra clásica y aprendí un poco de lenguaje musical, aunque me enfocaba más en la práctica que en la teoría. También canté en un coro y eso me influenció en cuanto a la voz, pero nunca pensé que iba a ser cantante ni nada parecido…
Hace como 10 años empezó a ponerse de moda en Barcelona la escena new wave con grupos como Belgrado, Ciudad Lineal, etc., estaban genial y empecé a conocer el minimal y synth wave. Así empecé a explorar con el ordenador, comprándome el ableton pirateado desde wallapop.
– ¿Qué instrumentos utilizas en tu proceso creativo y en tus directos?
Normalmente llevo un teclado microkorg, el sampler, un micrófono con pedales y ahora he añadido un model D… Realmente hay mucha diferencia entre lo digital y lo analógico y, por ejemplo, el model D lo llevo desafinado, pero no me preocupa porque lo mío suena a muerto, como un xilófono de maderita que nunca ha respirado.
lo mío suena a muerto, como un xilófono de maderita que nunca ha respirado.
– En cuanto a la composición de tus melodías, que no son muy comunes y que parten de lo no-convencional, ¿desde dónde y cómo las compones?, ¿cuál es tu proceso?
Primero encuentro una base sencilla, luego normalmente no me convence por la repetición y lo que hago es que voy añadiendo capas. Realmente no tengo un método concreto, pero mediante la combinación y la prueba todo va funcionando.
Tengo muchas facilidades porque con un teclado midi tienes todos los instrumentos que quieras y eso con un poco de intuición y oído lo es todo.
– El primer EP que sacaste es más clásico en cuanto a sonoridad pospunk, pero el último trabajo que has lanzado ha supuesto una sólida deconstrucción sonora y un desvío hacia lo experimental… ¿Esta cuestión ha sido parte de una evolución personal en cuanto a tu relación con la música?
Realmente es un álbum de descarte. Iba buscando y buscando. Me gustaba el resultado, pero al final la música de una es algo más complejo. Cuando empecé a tocar en más directos, sentí inseguridad con mi música y como que iba quemando mis propias canciones. Hiciera lo que hiciera no valía. Gracias a Pablo, de Humo Internacional, me vi empujada a lanzar este último álbum, aunque no estuviera del todo segura.
También me gusta la idea de que no estuvieran grabadas para sacarlas y se nota que hay canciones que están hechas de prueba, como la de Chico raro, en la que salgo murmurando y que me encantó cómo quedó. Me gusta que la mezcla no quede exacta. Finalmente, el conjunto, por alguna razón, tiene sentido. No es un álbum con continuidad en cuanto a sonido y eso me encanta.
no es un álbum con continuidad en cuanto a sonido y eso me encanta.
– ¿Cómo fue tu proceso de composición con “Canciones para saltarse por encima”? Las letras son muy curiosas, nada predecibles ¿de dónde parten?
Es todo bastante improvisado. Me siento a tocar y se me van ocurriendo cosas. Las voces para mí es lo más complicado, es un poco desastre y me cuenta bastante encajar bien la letra. Intento que la canción se haga a ella mima.
En mis letras, cojo cualquier cosa de la vida cotidiana y le intento dar un tono extraño y un poco irónico. Es divertirte y dotarlo un poco de sufrimiento. Es cualquier temática y darle un toque surrealista y gracioso, pero dentro de lo serio que supone hacer música. Es un poco hablar con la canción misma, es un no callar.
– ¿Cómo te relacionas con la música?, ¿desde el ocio, desde el trabajo?
Supongo que cuando era más niña la utilizaba a modo de aislamiento. Me gustaban mucho las zarzuelas de niña y posteriormente me apunté al coro, que era la coral universitaria y se cantaba música eclesiástica o contemporánea para coro. Después, comencé a escuchar punk.
Lo que pasa es que en un momento dado empecé a dejar de escuchar bastante música, siento que no es algo que disfrute como antes. Cuanta más música hago menos disfruto la música desde la escucha. La relación que he tenido con la música ha ido cambiando, pero siempre ha sido una cuestión privada, intensa. La música siempre ha sido para crear mi mundo y aislarme.
Fotografía de portada por «Jelen»: @jelen.westfield.